Mustia y cálida noche…
La silenciosa mujer aún lloraba
quería dar el grito
y el nudo en su garganta
no la dejaba.
La lluvia había cesado.
Luces en el cielo lo iluminaban,
parecía noche boreal
pero la mujer aún lloraba.
Reflejo de un alma atormentada
que no sabíamos cuál era su dolor
llorar era lo único que hacía
y seguíamos buscando una explicación.
Lloraba, lloraba y no paraba
paraba, lloraba y seguía llorando…
Lloraba, paraba y lloraba
y la explicación de su dolor
la seguimos esperando.