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Somos privilegiados
por vivir en Panamá
en donde dos océanos
nos bañan sin dudar.
Gozamos de las playas
en todas las provincias
cuidemos de los parajes
que Dios nos brinda.
Los paseos que realizamos
a las diferentes playas del país
hacen que nos levantemos
temprano para poder ir.
En playa Venao en Los Santos,
se reunían los surfistas
para practicar con las olas
y tener más experticia.
Las playas de Bocas del Toro
no tienen nada que envidiar
a las de otros sitios
del Caribe tropical.
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La cosmovisión de San Blas
me envuelve con su magia
con la belleza de sus islas
y el encanto de sus aguas.
Interactuando con su gente
se puede disfrutar
de unas vacaciones
fuera de lo banal.
En Coiba las playas
no las he podido olvidar
han sido las más hermosas
que he podido visitar.
Compartir con la naturaleza,
disfrutando de cada momento
en Granito de Oro y Coibita
culminaba el encuentro.
No podemos permitir
que vendan nuestro patrimonio
las costas y playas son de nuestros hijos
y son panameñas...
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