Por Venicia Chang y José Ulises Lescure (Docentes universitarios)
Artículo sin editar.
Artículo sin editar.
Los términos del Tratado de Versalles que puso fin
a la Primera Guerra Mundial (1918), impuso a Alemania a no volver a tener
ejército (su desmilitarización), el pago de deudas por daños ocasionados y la
pérdida de sus territorios; el surgimiento del nacismo en la Alemania de
Hitler y del fascismo en la Italia de Musolini; las tensiones que se
desarrollaban en el Pacífico Asiático entre China y Japón que, para la fecha, ya
le habían limitado el número de barcos que podía tener (Tratado Naval de
Washington de 1922), aunado a la ocupación de Indochina por parte de potencias
europeas y por supuesto su respuesta a través de su política de expansión que
culminarían con la invasión japonesa en Manchuria (1937) la invasión alemana
en Polonia (1 de septiembre de 1939) se sitúan como las causas directas e
indirectas de la Segunda Guerra Mundial.
El Mar Báltico y el Mar Negro representaban la
primacía en el ejercicio del control de los accesos y a las diversas zonas de
influencias. Es que Polonia, luego de Versalles, tenía
aún, temas pendientes. Por ejemplo, el asunto de sus fronteras (enfrentamientos
con la República Popular Ucraniana por Lvov en Galitzia del Este; la provincia
de Kholm y Volnia del Oeste; con Lituania por Vilna, con Checoslovaquia por la
región de Silesia de Cieszyn). Es precisamente durante la Segunda República
Polaca, en donde se promovió eso de la recuperación de sus territorios. Ante
este escenario, el ascenso de los nazis y el descalabro de la República de
Weimar (1918-1933)
que intentó navegar un período marcado por la derrota en la Gran Guerra y los
enormes costos que implicó, el colapso económico potenciado por el crack del
29′ y el surgimiento de fuerzas extremistas de derecha e izquierda que
continuamente debilitaron el poder de sus instituciones, fracasó trágicamente (Padinger,
2019). Autores como Zinóviev, atribuyen a Polonia ser
la responsable del estallido de la guerra (Zinóviev, s.f.).
El interés por Polonia, como zona de influencia,
siempre estuvo en la mira de alemanes y soviéticos, prueba de ello lo
constituyó el Pacto Ribbentrop-Mólotov[2] conocido
también como Tratado de no agresión entre Alemania y la Unión Soviética
(firmado el 23 de agosto de 1939), cuya finalidad fue disminuir las hostilidades
entre ambas naciones, a la vez que contenía cláusulas de no agresión mutua,
solución pacífica de las controversias, estrechaba vínculos económicos y
comerciales y, por si fuera poco, el mismo contenía un Protocolo Secreto con
el cual se repartían Europa del Este y Central y establecían zonas de
influencia para ambas (Alemania: Vilna; URSS: Finlandia, Estonia, Letonia,
Besarabia, Lituania). De esa manera, la URSS recuperó parte de los territorios
del antiguo imperio ruso. Resulta que la destrucción de la segunda república
polaca, el 1 de septiembre de 1939, cuando la Alemania nazi invade el Dánzig,
representó el inicio de la mayor conflagración mundial conocida ocasionando
que potencias como Francia y Gran Bretaña, de inmediato, le declararan la guerra.
Así se alineaba el escenario, es decir, países
agrupados en dos bandos. El Eje integrado por Alemania (nazi), Italia
(fascista), Japón (imperial), socios como Bulgaria, Hungría, Rumania y estados
co-beligerantes como Finlandia, Tailandia, Irán e Irak. Los Aliados integrados
por Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos de América[3], Unión de República Socialista
Soviética[4], Polonia, China, Noruega,
Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Grecia, Yugoeslavia, Canadá,
Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia y otros países que mostraron apoyo
diplomático[5]. La Segunda Guerra Mundial fue
una guerra total en la que estuvo implicada la mayor parte de los países del
mundo y que tuvo enormes consecuencias militares, económicas, sociales y
políticas. Se combatió en tierra, en Europa, Asia y África, y en el mar, en
todos los océanos del mundo, y fue la primera guerra en la que la potencia
aérea fue decisiva (Folly, 2008). En el caso de nuestro país, apoyó a los Aliados declarándole la guerra a la Alemani nazi.
La guerra entre 1939 – 1945 produjo consecuencias
como la destrucción y la devastación europea, la muerte masiva de entre 55 y 70
millones de personas en campos de exterminio y de trabajos forzados por la
utilización, por primera vez en la historia de la humanidad, de armas nucleares
de destrucción masiva sobre poblaciones civiles (Hiroshima y Nagasaki, Japón)[6] y conllevó el
inicio de la guerra fría (bipolarización del poder), la división de Alemania
(Este y Oeste) y el inicio de los procesos de descolonización e independencia.
Conmemorando los 80 aniversarios del inicio de la Segunda Guerra Mundial, recordamos hechos históricos atroces que conllevaron a perder el mayor bien jurídico tutelado, como fue la vida de muchísimos civiles, es por ello que hoy nos toca analizar el marco actual de las relaciones internacionales con los nuevos retos y desafíos que son objeto de la agenda internacional.
Aprender del pasado es una tarea de todos para no
volver a repetir los mismos errores. Los cambios en la sociedad internacional
que se vienen gestando han ocasionado nuevos paradigmas que han hecho que las Relaciones Internacionales amplíen su campo de estudio y los
Estados, así como otros actores, hayan tenido que considerar lo local, lo
regional y lo internacional.
La agenda global hoy es heterogénea y tiene retos
como seguir cumpliendo los postulados de Naciones Unidas en el mantenimiento de la
paz y la seguridad internacional, de las amenazas globales que la puedan
afectar a través de enfrentamientos entre países, el desorden de los Estados,
de las sociedades y de las civilizaciones con expresiones étnicas, raciales,
religiosas, lingüísticas (Costero, 2012);
en lo relativo a la política global y de carácter multilateral, hace que los gobiernos sigan tomando acciones para poder cumplir con las metas
establecidas en los ODS[7] (Agenda
2030), en donde los gobiernos de los Estados partes han ajustado sus leyes,
programas, su política exterior[8] para poder
cumplir con la política internacional[9] marcada; el creciente unilateralismo de las grandes potencias; la democracia
frente a los retrocesos, que para Zovatto, la democracia enfrenta su
crisis de la mediana edad justo cuando se cumplen los 40 años del inicio de la
tercera ola de nuestra región (Zovatto, 2018);
el cambio climático[10], la
destrucción del Amazonas[11] y las amenazas al medioambiente[12];
la falta de políticas energéticas concretas que procuren eficiencia, ahorro y
sostenibilidad; la guerra
comercial chino-estadounidense; la seguridad internacional frente al
terrorismo; el combate del crimen organizado y el apego. observancia y promoción de los principios del derecho internacional; la guerra en Siria en su noveno año que ha puesto en esbozo
intereses de las grandes potencias en la región; el tema de armas nucleares como pretensión que a muchos países no les interesa; el abandono de potencias nucleares del Tratado de Desarme y las posibilidades de una carrera armamentística; la migración y de los refugiados como grandes problemas mundiales; la
lucha contra la corrupción en todas sus formas y las ayudas oficiales para el
desarrollo.
A nivel local, le toca a nuestro país encomiar esfuerzos para poder cumplir con las metas de la Agenda 2030, emprender luchas para seguir resguardando nuestro patrimonio; que todos entendamos la relación ambiente y desarrollo para poder tener una vida de calidad. Nos toca definir nuestra política exterior con base a nuestros intereses nacionales, el resguardo y protección de los connacionales; en donde las acciones que tomemos sean con independencia y como país soberano, nos conduzcan por sendos caminos de desarrollo.
Bibliografía
Chang, V. (2 de agosto de 2019). Venicia Chang
Blogger. Obtenido de https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4106453649201538859#editor/target=post;postID=8855209054859796680;onPublishedMenu=allposts;onClosedMenu=allposts;postNum=8;src=postname
Costero, C.
(enero-junio de 2012). El estudio de las Relaciones Internacionales y sus
temáticas. Revista de El Colegio de San Luis(3). Obtenido de
colsan.repositorioinstitucional.mx
Folly, M. (2008). Atlas
de la Segunda Guerra Mundial. En M. Folly.
Hernández, J. (2010).
Breve historia de la Segunda Guerra Mundial: Normandía, Pearl Harbor, El
Alamein, Stalingrado... los episodios, los personajes y los escenarios clave
de la contienda más cruenta de la historia. Nowtilus S.L.
Mori, F. (27 de agosto
de 2019). El País. Obtenido de
https://elpais.com/internacional/2019/08/26/actualidad/1566850461_492635.html
Mundo, B. N. (23 de
agosto de 2019). BBC. Obtenido de
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-49452896
Padinger, G. (6 de
febrero de 2019). Infobae. Obtenido de
https://www.infobae.com/america/historia-america/2019/02/06/a-100-anos-de-la-republica-de-weimar-el-fallido-primer-experimento-democratico-aleman/
Zinóviev, C. (s.f.).
Obtenido de https://mundo.sputniknews.com/ensayos/201504151037309761/
Zovatto, D. (20 de
noviembre de 2018). IDEA (International Institute for Democracy and
Electoral Assistance). Obtenido de https://www.idea.int/es
[1] República de Weimar: El 6 de febrero de 1919 en Asamblea Constituyente, los 423
constituyentes elegidos (el 19 de enero de 1919) para redactar una nueva
Constitución, la cual contemplaba el sufragio universal, la tolerancia
religiosa, la libertad de expresión, el voto de las mujeres. Friedrich Ebert,
socialdemócrata, gobernaba de manera interina como canciller de Alemania
desde la abdicación del Kaiser Guillermo II (noviembre de 1918) y luego
asumiría como el primer presidente de la República. Así se dio inicio a un
Estado con sistema parlamentario de gobierno, caracterizado en parte por contar
con un poder ejecutivo dividido en la figura del Presidente (Jefe de Estado,
electo en elecciones directas) y el Primer Ministro (Jefe de Gobierno, en
Alemania llamado Canciller, y electo por el parlamento, que es el centro de la
legitimidad política).
[2] Las cláusulas del
Protocolo del Pacto de no agresión, fueron secretas hasta que culminó la
Segunda Guerra Mundial y fue en 1989 durante la presidencia de Gorbachov y su
política de glásnost, cuando se confirma la existencia del Protocolo secreto.
[3] Tras la Primera Guerra
Mundial (1918), el escenario para Japón se caracterizó porque, en 1922, el
Tratado Naval de Washington, le limitó el número de barcos que podía tener,
consolidándose así las supremacías navales estadounidense y británica; la ocupación
de potencias europeas en Indochina (zona de influencia japonesa bajo control
francés), dieron lugar, para que aumentase sentimientos en contra, respecto a
cómo, se planteaba el sistema internacional. Ejecutaban una política de
expansión, invadiendo China (en 1937); y, una vez iniciada la Segunda Guerra
Mundial (1 de septiembre de 1939), firmaría el Pacto Tripartito (en 1940) con
Alemania e Italia (Fuerzas del Eje), convirtiéndose el Pacífico Asiático, en el
escenario de la guerra. En 1941, Japón invade Indochina, lo que provocó, que el
gobierno estadounidense, le impusiera sanciones económicas, embargos
comerciales y restricciones para el consumo del petróleo, medida replicada por
Gran Bretaña y el Reino de los Países Bajos. Ante estas circunstancias, el 5 de
noviembre de 1941, Japón le declaró la guerra a los Estados Unidos de América y
le impuso término para que cesara el embargo petrolero (finales de noviembre de
1941). Ante la negativa estadounidense, el 7 de diciembre de 1941, Japón, lanzó
ataque aéreo masivo contra Pearl Harbor (Hawái), lo que provocó que el 8 de
diciembre, de 1941, los Estados Unidos de América, le declarara la guerra. Para
esta fecha, ya el presidente Franklin Roosevelt, había autorizado el proyecto
secreto Manhathan Engineering District (Proyecto Manhathan), en el cual se
diseñaron y fabricaron las bombas atómicas (Littler Boy y Fat Man) (Chang, 2019).
[4] Recordemos que la URSS
al mando de Stalin, había suscrito con Alemania el Pacto de no agresión desde el
23 de agosto de 1939. Para 1940, la URSS se anexiona Estonia, Lituania, Letonia
y Rumania, además, le declaró la guerra a la Alemania nazi, luego de la
Operación Barbarroja el 22 de junio de 1941 donde se ordenaba el ataque.
[5] Potencias económicas y
militares se vieron envueltas al igual que muchos países en desarrollo.
[6] El 6 de agosto de 1945
(Alemania ya se había rendido), se autorizó el ataque nuclear contra Japón. La
Littler Boy (uranio 235), fue lanzada sobre Hiroshima, siendo el primer ataque
de este tipo, que provocó la muerte de más de 166,000 personas, debido al
envenenamiento por radiación y luego producto de enfermedades como leucemia y
variados tipos de cáncer. Días después, el 9 de agosto, la Fat Man caería sobre
Nagasaki, y provocaría más de 80,000 muertes. El 15 de agosto de 1945, Japón se
rindió, ante los aliados (Chang, 2019).
[7] Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) son los también conocidos como Objetivos Mundiales, son un
llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza,
proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y
prosperidad. Son 17 Objetivos y se basan en los logros de los ODM, aunque incluyen
nuevas esferas como el cambio climático, la desigualdad económica, la
innovación, el consumo sostenible y la paz y la justicia, entre otras
prioridades. Los Objetivos están interrelacionados, con frecuencia la clave del
éxito de uno involucrará las cuestiones más frecuentemente vinculadas con otro.
[8] La política exterior el
conjunto de las decisiones públicas que toma el gobierno de un Estado en
función de los intereses nacionales y en relación con los demás actores del
sistema internacional de un país. Señala Pearson y Rochester que la política
exterior se refiere al conjunto de prioridades o preceptos establecidos por los
líderes mundiales para servir como líneas de conducta a escoger entre diversos
cursos de acción (comportamientos), en situaciones específicas y dentro del
contexto de su lucha por alcanzar sus metas.
[9] La política
internacional es el conjunto de las relaciones entre estados nacionales,
entendidos en su dimensión jurídico-institucional. Para otras entidades no
estatales pero de ámbito internacional, se usa la expresión "relaciones
trasnacionales" o "no gubernativas".
[10] Protocolo de Kioto es
un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC), que tiene por objeto reducir las emisiones de los 6 gases
de efecto invernadero que causan calentamiento global (dióxido de carbono,
metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos, hexafluoruro de
azufre.
El Acuerdo de París es un acuerdo dentro
de la CMNUCC que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases
de efecto invernadero , a través de la mitigación, la adaptación y la resiliencia
de los ecosistemas a efectos del calentamiento global.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático, la número 25 (COP 25) se realizará en Chile del 2 al 13 de
diciembre de 2019, en el marco del presente año, en donde se han dado las
mayores temperaturas desde que hay registros.
[11] La Amazonía, compartida
por nueve países de América del Sur, es la selva tropical más grande del mundo
y es una reserva vital de carbono que ralentiza el ritmo del calentamiento
global. En ella viven cerca de un millón de miembros de poblaciones indígenas y
alberga alrededor de tres millones de especies de plantas y animales.
[12] Se ha llamado a la
Cumbre sobre la Acción Climática para el 23 de septiembre de 2019 y el
Secretario General de la ONU, António Guterres ha hecho un llamamiento a todos
los líderes para que acudan a Nueva York con planes concretos y realistas para mejorar sus
contribuciones concretas a nivel nacional para 2020, siguiendo la directriz de
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos
diez años y a cero para 2050.